Manfred Katz era rumano y vivía en Alemania cuando, al llegar el nazismo al poder, fue deportado a Rumania junto a su mujer Betty. Allí fue con el violín que le había regalado su padre, el único objeto que logró conservar luego de haber sobrevivido al horror que les costó la vida a seis millones de judíos. El “violín Katz” fue uno de los que sonó el miércoles por la noche en el Centro Cultural Kirchner durante el concierto Violins of Hope – Buenos Aires (Violines de la esperanza), organizado por el Ministerio de Cultura y la Embajada de la República Federal de Alemania. “Es nuestro homenaje a las víctimas del nazismo, a los exiliados y perseguidos, […]