El edificio de la calle Loyola al 1500, que perteneciera a la familia de Agustín Comastri, es un excelente exponente de la arquitectura porteña que tuvo lugar entre 1870 y 1885. Planteado como un volumen simple, rodeado de un importante jardín, al que se comunica directamente a través de una galería con columnas de hierro, remata en un mirador cerrado de vidrios transparentes y de color que se transformó naturalmente, en un símbolo de la casa. La impronta del mirador, en una época en el cual pocos van quedando en la Ciudad, resulta tan emblemática para los vecinos, que la casa queda resumida en él para el imaginario mítico de la zona. Consciente de la […]