Habían pasado algo más de dos horas desde el momento en que se cerraron las puertas del Cementerio San José de Flores. Aún quedaban en el lugar los trabajadores y trabajadoras de este camposanto ubicado en Varela y Balbastro, quienes escucharon un ruido atronador. En los primeros minutos hubo mucho desconcierto. ¿Desde dónde podía venir ese sonido en un lugar silencioso, ya sin visitas y sin movimientos? El polvo expandiéndose por los pasillos dio las primeras pistas: había colapsado el techo de una galería de nichos. El episodio ocurrió este martes y los trabajadores consideraron «un milagro» que nadie haya salido herido y que ningún nicho haya sido afectado por el derrumbe. Vigas, mampostería, hierros y placas de yeso quedaron […]