A juzgar por lo que contienen sus tres plantas, sus 700 metros cuadrados, su torreta inexplicable, apretada entre dos edificios frente a la mirada atónita de parroquianos del club social del barrio, está allí cifrado, literal, el mundo entero, sin fronteras y sin tiempo, en esta casona de Teodoro García 2851, casi esquina Conesa, en el barrio de Colegiales. De sus paredes, con 11.365 mayólicas que viajaron desde Granada, cuelga una tela antigua que cubría la tumba del Profeta Mahoma en Medina. Un retazo de telón oscuro y bordado en hilos de oro que envolvía la sagrada Kaaba en Meca. Unas 30 obras caligráficas magnéticas, obsequio de Muhammed Panizza, quizás el maestro calígrafo más importante de Latinoamérica. Bajo los pies, […]