Una estatuilla de los argonautas prede la biblioteca de Graciela Maturo. Es un premio a su trayectoria, pero está allí por más que esa sola razón. Las dos figuras que la componen, y que se mantienen en un equilibrio inestable sobre un barco, están allí porque con ellas Maturo se identifica. Son Orfeo con una lira en sus manos y Jasón con un remo, dos de los protagonistas de la antigua leyenda griega: aquella que cuenta la peligrosa travesía que cumplieron junto a otros marineros en busca de un vellocino de oro, una tarea imposible que les habían impuesto en realidad para librarse de ellos, y de la que salieron victoriosos gracias a la ayuda […]