Entre tres y cinco mujeres mayores de edad vivían en estado de explotación sexual en una casa situada en el barrio de Colegiales. El lugar era el sitio de encuentro entre las víctimas y los clientes contactados a través de citas telefónicas.
Las autoridades estaban al tanto de las actividades por una denuncia realizada en marzo y montaron una investigación detallada de los movimientos que realizaban en la vivienda.
Trata de personas
Dos sujetos se encargaban de la administración del prostíbulo alternando a las mujeres. El allanamiento a la propiedad fue ordenado por el doctor Ariel Lijo, a cargo del Juzgado Federal Criminal y Correccional Número 4.
Los agentes de la policía ingresaron al sitio acompañados de funcionarios del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las personas damnificadas por el delito de trata, adscrito al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Nación.
Las autoridades omitieron detalles del tipo de abusos a los que eran sometidas las mujeres y su nacionalidad. Durante la operación policial llegó un taxi con un hombre que acudía “para un servicio». Dentro de la vivienda fueron detenidos los dos administradores y rescatadas ambas víctimas.
Grababan videos
En el allanamiento al sitio se encontraron sistemas de cámaras que hacían transmisión en directo de videos, lo que será investigado por tratarse de realización y comercialización de contenido sexual explícito.
Las habitaciones solo contaban con colchones a ras de piso y se encontró gran cantidad de preservativos. Se recolectaron teléfonos celulares, documentos, dinero en efectivo, un chip y otros elementos para la investigación.