Vecinos y vecinas de distintas comunas porteñas comenzaron a agruparse tras observar un aumento de emprendimientos inmobiliarios para levantar edificios en terrenos en donde había casas bajas, y emprendieron una defensa del patrimonio y la identidad de cada barrio y de sus espacios verdes y públicos, que se manifestará este sábado con una protesta frente a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
La movilización, convocada para las 16.00 en las puertas del edificio de Perú 130 bajo el lema #SeVaBuenosAires, exigirá a la administración de Horacio Rodríguez Larreta que detenga lo que denominan como un «patrimonicidio» de las construcciones que son demolidas para posibilitar los negocios de desarrolladores privados.
También, pedirán por una auditoría a los organismos de la gestión porteña encargados de decidir qué edificios se conservan y cuáles no y reclamarán por la preservación del espacio público del cual se va desprendiendo el Estado, como ocurrió con la venta de Costa Salguero en Costanera norte.
«El negocio inmobiliario está avanzando de una forma terrible. Fue el cambio del Código Urbanístico lo que hizo que las construcciones puedan crecer en altura»Ana, vecina de Colegiales
Según pudo saber Télam, serán más de 50 colectivos barriales y asociaciones vecinales las que formarán parte del reclamo ante la sede del Poder Legislativo porteño, donde en 2018 fue aprobado un nuevo Código Urbanístico que definió un mapa distinto de alturas permitidas para futuras construcciones, el cual, según entienden sus críticos, tuvo como efecto negativo que elevó los límites en zonas de edificaciones bajas.
Magdalena Eggers, integrante del Colectivo de Arquitectas y especialista en normativa, dijo a Télam que el Código del 2018 fue «más permisivo» y «en vez de respetar las edificaciones existentes, lo que hizo fue poner, en los barrios bajos y tranquilos, alturas más altas, por lo que los vecinos ahora se están dando cuenta del horror que significa eso y se están volviendo locos». «Los edificios están permitidos, lo que está mal es la norma», aseveró Eggers y aconsejó que «lo que tienen que hacer los vecinos es pedir la rezonificación de los barrios».
En el barrio de Colegiales existe una decena de obras en curso con foco en el llamado «Playón Ferroviario», que linda con la estación de trenes de la línea Mitre y el que fue vendido por el Estado años atrás a distintas constructoras que ya comenzaron con los trabajos de construcción.
«De los cinco lotes vendidos ya empezaron las obras en tres y nos informaron que están aprobados otros dos emprendimientos más, con lo cual la situación se agrava cada día más porque va a traer más movimiento de gente y mayor consumo de los servicios como agua luz y cloacas, y también más transito», indicó Adriana Fernández, vecina de Colegiales.
Ana, por su parte, relató que «en Colegiales nos están llenando cada vez más de torres. El negocio inmobiliario está avanzando de una forma terrible. Fue el cambio del Código Urbanístico lo que hizo que las construcciones puedan crecer en altura, entonces es increíble como Colegiales está dejando de ser Colegiales».