La Policía de la Ciudad realizó hoy en el Cementerio de la Chacarita la primera quema de droga del año con la incineración de cinco toneladas de marihuana y 9 kilogramos de cocaína, incautados en dos importantes operativos de los últimos meses que tenían como destino distintos barrios porteños.
El acto estuvo encabezado por el secretario de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro; acompañado del subsecretario de Seguridad Ciudadana, Juan Pablo Sassano, el jefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Berard, y el subdirector general de Control Aduanero de la AFIP, Diego Figueroa.
También asistieron el director general de Seguridad Comunal e Investigación Criminal, Maximiliano Piñeyro, la superintendente de Investigaciones, comisario general Ana Molina, y el comisario inspector José Salles Paz, titular del Departamento Lucha contra el Crimen Organizado.
«Son secuestros de diferentes operativos que vienen realizando las áreas de investigaciones de la Policía de la Ciudad con un grado de efectividad muy importante. Un trabajo que contó con las herramientas provistas por el Juzgado Federal Número 4, a cargo del doctor Ariel Lijo, a quien quiero agradecer, y en conjunto con personal de Aduana, lo que nos permitió hacer el seguimiento de los camiones que ingresaban a la Ciudad de Buenos Aires para distribuir y comercializar la droga», sostuvo D’Alessandro.
Para el funcionario, «este es el éxito de lo que fue la desfederalización de la droga, y así poder limpiar los barrio de la Ciudad de Buenos Aires, para que los estupefacientes no lleguen a nuestros hijos, ni a nuestros jóvenes, y así construir una Ciudad más segura».
Por su parte parte, Berard resaltó que para llegar a las incautaciones de esta cantidad de droga se trató de «un trabajo paciente de los investigadores de la lucha contra el narcotráfico, de manera profesional. Encontrar la red de distribución y la red de contrabando».
Salles Paz, en tanto, explicó que el departamento policial que tiene a su cargo lo conforman «dos divisiones especializadas en organizaciones criminales complejas en la que vamos a seguir trabajando con este tipo de causas, utilizando tecnología de avanzada para poder cortar con las redes delictivas y así evitar que invadan la Ciudad».
Los procedimientos en los que se secuestró la droga fueron llegados adelante por personal de Brigada de la Comisaría Comunal 4 de la Policía de la Ciudad, con el aporte de efectivos de Precursores Químicos, y que permitieron sacar de circulación a una gran cantidad de estupefacientes que iban direccionados a los barrios porteños.
Uno de los procedimientos fue el denominado «Brujas Verdes», en el que se incautaron cinco toneladas de marihuana en la localidad correntina de Santo Tomé, que eran transportadas en una camión hacia la Ciudad.
La investigación llevó varios meses y se advirtió que una banda de narcotraficantes iba a transportar droga desde Puerto Iguazú para comercializarla en territorio porteño.
Personal de la Policía de la Ciudad envió una comisión a las provincias de Entre Ríos y Corrientes, y se implantó una vigilancia en todo el tramo de la Ruta 14 para identificar al cargamento que viajaba en una camión Mercedes Benz y que había parado en una estación de servicio de Santo Tomé.
Con la cooperación de la Policía de Corrientes y de la Policía Federal, se detuvo al conductor, y se llevó el camión hacia la Aduana de Santo Tomé, donde por medio del escáner se detectó que en la carga no había pintura, sino panes de marihuana sellados, que fueron verificados mediante una orden judicial y en presencia de testigos.
El camión con la droga fue trasladado a la Comisaría Comunal 4 de la Policía de la Ciudad, donde se hicieron los peritajes correspondientes y se confirmó un pesaje de estupefacientes de 5.080 kilogramos, repartidos en 6.200 panes, de distintos envoltorios según los clientes, a un valor de mercado aproximado en más de 100 millones de pesos.
En tanto, también se quemaron 9 kilogramos de cocaína que fueron incautados en un operativo realizado en el barrio de Villa Ortúzar, donde se halló la droga escondida en un doble fondo en un automóvil Volkswagen Bora.
Este operativo, denominado «Fondo Blanco», llevó una investigación previa que determinó que el vehículo vendría a la Ciudad proveniente de Salta para distribuir la droga en el Barrio Zavaleta.
Los policías detuvieron al rodado en Villa Ortúzar y a su conductor, que confirmó que en 2010 había formado parte de una banda que robaba camionetas.
Al revisar el auto, los oficiales hallaron la droga, distribuida en diez ladrillos en un doble fondo de la parte trasera del vehículo. La cocaína encontrada tiene un valor de mercado aproximado en 12 millones de pesos.
Esta fue la primera incineración de droga del año de la Policía de la Ciudad, que en 2020 destruyó más de 6.000 kilogramos de estupefacientes.