Por: Licenciado en Seguridad Sergio Quiroga
En la Ciudad Autónoma de la Ciudad de Buenos Aires, existen tres cementerios que dependen de la Jefatura de Gabinete, y a su vez de la Secretaría de Atención Ciudadana y Gestión Comunal del GCBA.
Los mismos se tratan del Cementerio de Chacharita, dispuesto en la Av. Guzmán 730, el Cementerio de Flores, sito en la intersección de la Av. Varela y calle Barbastro y el de Recoleta, sito en la calle Junín 1730.
En los últimos años, los cementerios de mención están sufriendo hechos de hurto, de robo y otros hechos vandálicos, que son cada vez más preocupantes, y que según las informaciones recabadas en el presente artículo, hacen que se deteriore cada día el patrimonio cultural de los mismos.
En este resumen donde se exploraron documentos, artículos periodísticos y testimonios, vamos a efectuar una pequeña descripción de los hechos que suceden, que no pueden ser detectados por el sistema de seguridad que existe actualmente, ya que a pesar de los adelantos técnicos que tenemos y de la experiencia empírica de Profesionales Universitarios en Seguridad, siguen sucediéndose a la vista de las autoridades y con la pena que da, que el patrimonio cultural que allí existe se dañe día a día con la impotencia de hasta aquellos que trabajan en el lugar, sin poder detener la acción de los ilícitos.
Breve reseña histórica
Fue inaugurado el 14 de abril de 1871, luego que colapsaran los viejos cementerios en la Ciudad de Buenos Aires, después de los efectos que se sufrieran por la “fiebre amarilla” y del “cólera”.
Durante el año 1887 las inhumaciones comenzaron a realizarse en el Cementerio denominado “Chacarita la Nueva”, pero a partir del año 1949 se comenzó a llamar “Cementerio de la Chacarita”.
Este cementerio es uno de los más grandes del mundo y por sus características arquitectónicas y disposición del mismo, hacen que sea considerado un monumento histórico nacional. Es de notar, que aquí yacen los restos de personajes de relevancia de nuestra historia tales como Carlos Gardel, Jorge Newbery, Luis Sandrini, Alfonsina Storni, Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese, el polaco Goyeneche, Antonio Berni, Osvaldo Soriano, etc.
Tiene una superficie de 95 ha. y se encuentra geográficamente entre las calles Guzmán, Jorge Newbery, vías del FFCC San Martín, Garmendia, del Campo y Elcano, con la notoriedad que dentro del predio del Cementerio de la Chacarita, se encuentra ubicado el Crematorio de la Ciudad, que depende de la Dirección de Crematorios del GCBA.
Sistema de Seguridad existente.
El cementerio de la Chacarita, en la actualidad posee seguridad privada de una conocida empresa de seguridad privada, que consiste en la implementación de solo 4 guardia de seguridad que se hallan distribuidos en los principales accesos del lugar y recorriendo algunos perímetros.
Dicho personal se halla apoyada con solo dos cámaras de seguridad, existiendo una de ellas en el acceso principal frente a estación de trenes. Se desconoce desde donde son monitoreadas las mismas y que protocolos son dispuestos en casos de emergencia.
Hacen algunos años, el personal de seguridad privada llego a contar con una dotación de 14 a 20 guardias, y los mismos se hallaban apoyadas por un servicio de Policía de Adicional, cuyos integrantes eran de la Policía Federal Argentina.
Según se recabo, desde que el personal policial de mención, dejo de ser contratado, los robos y hechos delictivos comenzaron a incrementarse.
Robos y Profanaciones.
Los robos más comunes son de metales tales como el bronce, de los cuales están hechos los floreros de los nichos y sepulturas, de las rejas que se usan en los mausoleos de antigua data y de las placas identificadoras.
En los alrededores del Cementerio de la Chacarita existen marmolerías y broncerías donde en ocasiones se venden esos materiales mal habidos para su fundición y comercialización.
También se producen profanaciones tales como daños a las sepulturas con roturas de lapidas y del mismo modo violentan féretros para saquear de los restos allí depositados, metales como oro u otras joyas.
Respecto de esto último, los delincuentes efectúan tareas de recopilación de datos para así determinar en qué año se efectuaron las inhumaciones y si se determina que las mismas se efectuaron en los años 40, proceden a la profanación, ya que en los años de mención, los familiares acostumbraban a inhumar a los familiares con anillos de oro, y demás metales preciados de valor.
Prostitución.
Actualmente, y dado el debilitado sistema de seguridad existente, dentro del predio del cementerio se ejerce la prostitución, y estas actividades fueron detectadas hasta por los propios cuidadores del cementerio. En su mayoría, son efectuados por homosexuales masculinos.
Los hechos de mención, son llamados en la jerga del lugar “teteras”, y son preparados por quienes publican el ofrecimiento de sus servicios a través de las redes como watsapp, e invitan a quienes desean esos servicios en un punto determinado del cementerio con las descripciones indicatorias (vestimentas), consumando el hecho a escondidas.
Tentativa de Violación.
Se logró recabar además, que el lugar esta tan abandonado en materia de seguridad, que al describirse la actual situación del cementerio, se la considera como una zona liberada ya que se llegó al punto en que una empleada de limpieza, cuyos datos se mantienen en reserva, sufrió una tentativa de violación en uno de los baños.
Los concurrentes tienen miedo de ingresar al cementerio para visitar los restos de los deudos.
Exhumaciones.
Las mismas se efectúan con total normalidad. Se apersona el personal policial con la orden judicial, proceden a extraer el féretro de nicho o de sepultura, y se lo traslada en la morguera correspondiente a la morgue judicial jurisdiccional, para los exámenes respectivos.
Macumbas y Rituales.
Es común ver que tanto en el predio externo del cementerio, como así también en el interior, se efectúan macumbas y rituales de magia, dejando en el piso canastos de mimbre con velas de distintos colores, con gallinas muertas y manchas de sangre, y según los entendidos, las mismas se pueden tratar de magia blanca o negra. Estas actividades generalmente se producen en la madrugada, por lo que es difícil detectarlas y evitarlas.
Compra ilegal de Esqueletos.
En ocasiones, los estudiantes de medicina adquirían en forma ilegal esqueletos humanos para ser utilizadas para estudio en carreras universitarias como la medicina, sin realizar en primera instancia los trámites que exige la normativa para este tipo de adquisiciones.
En una ocasión, y como participe activo en la seguridad del Cementerio de la Chacarita, logre detectar esta práctica ilegal y se procedió a la detención de quienes trataban de realizar esta adquisición y al secuestro del material.
En definitiva se trataba de una joven estudiante de medicina que se hallaba acompañada de su mama, quienes fueron invitadas a la Comisaria para certificar algunos datos personales.
Vehículo donde se transportaba el esqueleto completo.
Vista fotográfica del esqueleto armado.
Youtubers.
Se tratan de jóvenes que ingresan al cementerio para realizar videos y luego subirlos al portal youtube. Las imágenes son desenfadadas y temerarias, con una fuerte carga de morbo, que se alejan de toda conducta ética de buenas costumbres, y del respeto que se debe tener en un lugar donde descansan los restos de familiares y que son visitados con mayor o menor frecuencia por los familiares.
Lejos de esta crítica personal que hago, los videos de mención, hacen de alguna forma de documentos ilustrativos, para que nos grafiquemos, de algún modo, el estado de dejadez que tienen las instalaciones históricas y las sepulturas.
Recomendaciones.
Como Profesional Graduado Universitario en Seguridad, no quiero solo ser un descriptivo de la problemática actual que sufre el Cementerio y sin adentrarme en el abandono de mantenimiento del mismo, puedo recomendar para lograr una disminución de los hechos delictivos mencionados, que se incremente nuevamente el personal de seguridad privada, y que el mismo sea apoyado por personal policial de la Ciudad con asentamiento en el mismo cementerio. Es decir, que se podría crear un destacamento policial como existiera hacen algunos años con cuatro integrantes como mínimo.
Se debería ampliar el sistema de cámaras de video vigilancia, con especificaciones técnicas para áreas extensas y con poca iluminación artificial en horas nocturnas.
Además de la creación de un centro de monitoreo en el mismo cementerio o mediante nube, sin dejar de lado que debido a la gran extensión del lugar, sería de gran utilidad un drone, con el cual, ante la mínima alerta, llegue con rapidez hasta el lugar para verificar el evento, y si es necesario, desplazar a los guardias o a la misma policía.
Documentos Adjuntos.
En este artículo adjunto los videos mencionados, y los links de los artículos periodísticos que me fueron aportados por quien colaboro con este artículo, el Sr. Hernan Santiago Vizzari, quien se desempeña como Investigador y fue declarado como Personalidad Destacada en el ámbito de la Cultura por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Además es titular de la página web: http://www.cementeriochacarita.com.ar
Este sitio fue declarado de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con la Resolución Nº 317/2010, por las investigaciones patrimoniales y su inédita contribución cultural siendo el primer sitio web argentino dedicado a este cementerio.
También es Autor del libro «Ángeles de Buenos Aires – Historia del Cementerio de la Chacarita», juntamente con el Dr. Omar Lopez Mato.
No quiero dejar de mencionar a mi querido amigo, Angel Grimaldi, ex Director del Cementerio de la Chacarita, quien colaboro en forma activa con este artículo.
¡Gracias Hernán, Gracias Angel!
Videos de Youtube.
–https://www.youtube.com/watch?v=x86BQtGGY7Y
–https://www.youtube.com/watch?v=ezKEjguAyf4
–https://www.youtube.com/watch?v=pysM2VxAqNE
Artículos Periodísticos.