Gorostiaga y sus casas centenarias del Barrio

A tan solo escasos metros del bullicio interminable de la Avenida Cabildo, en el barrio de Colegiales, se esconde una cuadra salida de un cuento. El «pasaje Gorostiaga», o más bien el tramo de esa calle entre Zapata y Cabildo, es una sucesión de casas centenarias y de los más variados estilos arquitectónicos. Un lugar ideal para tomar una clase de arquitectura.

El pasaje se distingue por sus detalles arquitectónicos
El pasaje se distingue por sus detalles arquitectónicos – Crédito: Mauro Alfieri

Técnicamente no es un pasaje, porque la calle en sí tiene salida hacia otras dos arterias y continúa más allá de Cabildo, en sentido hacia Avenida del Libertador. Pero es tanta la diferencia entre esa cuadra estrecha y las de alrededor, que poner un pie ahí da la sensación de haber viajado a otra época. Una donde no se escuchaban escapes de motos ni había hipermercados cerca. No es efecto de la pandemia: en el pasaje Gorostiaga el tiempo pasa más lento.

Se dice que es un falso pasaje porque en sí tiene salidas a dos callles
Se dice que es un falso pasaje porque en sí tiene salidas a dos callles – Crédito: Mauro Alfieri

«La calle Gorostiaga tiene algo mágico dentro del barrio de Colegiales». Basta desplazarse unos pasos para que la escala urbana de la Avenida Cabildo se transforme en una de barrio muy difícil de encontrar en otros lugares.

La consolidación del pasaje se dio entre los años 20 y el 45 y 50
La consolidación del pasaje se dio entre los años 20 y el 45 y 50 – Crédito: Mauro Alfieri

En muy pocos metros, un ojo entrenado puede detectar elementos de estilo art déco, tudor, academicismo francés y neocolonial. Un peatón despistado, grandes puertas de madera, escudos, alguna torre y balcones espectaculares.

Pese a ser muy distintas, las viviendas tienen una altura similar que le da armonía al conjunto.

El Pasaje General Paz fue construido en 1925 y atraviesa la manzana; tiene entrada tanto por Ciudad de la Paz 561 como por Zapata 552
El Pasaje General Paz fue construido en 1925 y atraviesa la manzana; tiene entrada tanto por Ciudad de la Paz 561 como por Zapata 552 Crédito: Santiago Cichero

Según el proyecto de la ley que las protege por su valor patrimonial (N°3796 de la ciudad de Buenos Aires), los edificios pueden catalogarse como petit hôtel suburbanos: al irse alejando del centro, las grandes casonas fueron perdiendo el jardín del frente. Como resultado se convirtieron en edificios entre medianeras con fachadas continuas sobre la calle.

Multiplicidad estilística

Según de Liechtenstein, la consolidación del pasaje se dio entre los años 20 y entre el 45 y 50, y muchos de los estilos que existen ya eran anacrónicos para esa época. «Hay elementos art decó, vernaculismos, casas eclécticas y, por momentos, palacetes con tintes franceses que no entran en las categorías de las escuelas de bellas artes. Por lo que diría que hay una homogeneidad ecléctica: se transmite una multiplicidad estilística pero cuidando la escala barrial y de proyecto».

El Pasaje General Paz, apenas doblando unos metros hacia Zapata, termina de rematar la cuadra más linda de Colegiales. Fue construido en 1925 y atraviesa la manzana (tiene entrada tanto por Ciudad de la Paz 561 como por Zapata 552). Es un bellísimo edificio de viviendas de cinco pisos donde los balcones y patios interiores con guiños andaluces son protagonistas.

En el pasaje impera una homogeneidad ecléctica
En el pasaje impera una homogeneidad ecléctica – Crédito: Mauro Alfieri

Para Flavia Rinaldi, arquitecta y especialista en conservación patrimonial, las viviendas del pasaje Gorostiaga son un buen ejemplo de conjunto conservado, aunque podría ser discutible en términos patrimoniales si la forma de hacerlo es la que más se acerca en normas de mayor autenticidad y menor intervención. «Llama la atención que hayan sobrevivido hasta el día de hoy, pero también es cierto que la normativa (hay 13 propiedades protegidas) no permitiría construcciones de altura en «pasajes» o calles angostas, aunque han sucedido. Eso hace que a pesar del buen valor de suelo que podrían tener los lotes, la baja posibilidad de producir superficie construida no lo haría interesante en términos económicos», explica.

Las inmobiliarias de la zona no tienen registro de haber comercializado viviendas de esa cuadra.

Es curioso que el conjunto de las viviendas esté encapsulado a metros de una avenida comercial. «Si observamos la diferencia entre el movimiento frenético de la avenida y doblamos por Gorostiaga, nos sumergimos en un mundo silencioso y asoleado», agrega Rinaldi. «Pero cuando analizamos la cuestión urbana, sus propias características y algunas normas son las causas de su conservación y de esa sensación de estar encapsulada, casi suspendida en tiempo y espacio».

Curiosamente, la calle Gorostiaga solo tiene una cuadra dentro del barrio de Colegiales: la del «pasaje» entre Zapata y Cabildo. Ya pasando la avenida pertenece a Palermo y su ruido.

Por: María Ayzaguer

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