La Policía de la Ciudad detuvo en las últimas horas en el barrio de Chacarita a un delincuente de nacionalidad búlgara que con tarjetas apócrifas y clonadas retiraba dinero de cajeros automáticos, en el marco de una modalidad delictiva denominada Skimming y Phishing.
El ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, destacó en este sentido el trabajo de la Policía de la Ciudad y advirtió que “estas metodologías crecieron durante todo este tiempo, en el que las personas estuvieron más tiempo en sus hogares y volcaron su actividad comercial a través de internet y de su celular”.
“Es indispensable que ante cualquier sospecha o situación que le genere dudas, se realice la denuncia correspondiente al 911, ya que la Policía de la Ciudad tiene las herramientas para poner tras las rejas estos delincuentes”, apuntó.
Todo ocurrió cuando personal de seguridad informática de la Red Link realizó una denuncia sobre maniobras fraudulentas que se venían realizando sobre cajeros automáticos de los barrios de Palermo, Belgrano y Monserrat, en los que se hacían extracciones y transferencias de gran cantidad de dinero por medio de tarjetas clonadas.
En consecuencia, efectivos de la División Fraudes Bancarios y Defraudación y Estafas de la Policía de la Ciudad implementaron un servicio de prevención en las zonas para ubicar y detener a los autores de las defraudaciones.
Los oficiales, en el marco de las tareas, observaron en un cajero del Banco de la Nación Argentina, ubicado en la avenida Forest al 400, a un hombre que de forma sospechosa estaba operando con varias tarjetas SUBE y con las que extraía dinero.
Por ese motivo, se lo demoró y se lo identificó, resultando ser un búlgaro de 46 años.
Con la presencia de dos testigos, los efectivos lo requisaron encontrando en su poder 36 tarjetas de banda magnética identificadas como SUBE sin ninguna otra identificación y 40.000 pesos argentinos.
Al consultar con el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Número 1, a cargo del doctor López y ante la Secretaría 105 de la doctora Lindheimer, se dispuso la detención del estafador y su traslado a la Alcaidía de la zona de la Policía de la Ciudad.