La ciencia, tecnología e innovación (CTI) gozan de «buena reputación social» y sus actividades son valoradas «positivamente», ya que siete de cada 10 argentinos consideran que «contribuyen a mejorar la calidad de vida», según una encuesta difundida hoy por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Este relevamiento, que abarcó a todos los distritos del país, da cuenta de algunos de los indicadores tradicionales de percepción pública de la ciencia a nivel provincial e incorpora nuevas dimensiones de análisis vinculadas con el conocimiento, valoración y demandas de la población para el desarrollo de las agendas de CTI locales.
Se realizó mediante redes sociales (Instagram y Facebook), a personas mayores de 16 años, apuntando a la «ampliación del universo y la cobertura territorial de las encuestas de percepción de la ciencia, la tecnología y la innovación» y para «producir indicadores a nivel provincial y regional «.
Entre sus principales conclusiones, se destacan que la CTI gozan de «buena reputación social» y representan actividades «valoradas positivamente como medio para mejorar la calidad de vida de las personas».
También para la gran mayoría «promueven más beneficios que riesgos» y al referirse a ellas, la asociación «más frecuente» que emerge se vinculada a «la idea de avance, evolución, futuro, progreso como un claro denominador común».
Para la sociedad, los principales financiadores de estas actividades son «el Estado, ya sea nacional y provincial» y luego «las empresas», pero para ambos casos «se demanda que estos actores inviertan más».
Si bien, la encuesta revela que el plan estratégico nacional de CTI es «poco conocido», sin embargo, a la hora de evaluar su importancia, la mayoría de la población lo considera «muy o bastante importante para el país y para cada una de las provincias».
La principal perspectiva ciudadana se enfoca en que la CTI debe estar centrada «en reducir la pobreza y las desigualdades, investigar e implementar mejoras en el campo de la salud, la educación y el cuidado del medioambiente».
De los 7.977 casos consultados, ante la pregunta: ¿En qué medida dirías que la ciencia, la tecnología y la innovación contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas?. Siete de cada diez se pronunciaron de manera positiva.
Sobre los beneficios, el 90% dijo que trae «muchos/bastantes» y en relación a los riesgos, un 36% sostuvo que si los percibe.
Ante la consulta sobre que representa la ciencia, se la asocia con el siguiente grupo de palabras: «Investigación- Descubrimiento – Experimento Medicina – Salud Avance – Futuro – Progreso – Tecnología- Ciencias Básicas (Naturales, Biología, Física o Química)- Conocimiento – Saber – Información- Estudio Científicos/as – Personalidades (tales como Albert Einstein o René Favaloro)-Innovación – Creación Medio Ambiente – Naturaleza – Vida- Ecología Instituciones científicas (como CONICET, universidades, Hospitales, etc.).
Y cuando los encuestados se les solicitó completar la frase: «La tecnología es…». Las respuestas fueron: avance, futuro, progreso, evolución, dispositivos electrónicos, conectividad , comodidad y bienestar, entre otros.
Mientras que los conceptos vinculados a innovación fueron mejora , cambio, futuro, idea, capacitación, descubrimientos, entre otras.
Más de la mitad de los consultados vieron al país y a su provincia en una posición «intermedia» en CTI, aunque la percepción de la situación provincial es «algo más crítica» que la nacional.
Tres de cada diez personas encuestadas conocen alguna institución que se dedica a hacer investigación científica y/o desarrollo tecnológico en su provincia y en menor medida, tienen conocimiento de una empresa privada.
«El conocimiento institucional varía a nivel provincial. En cada jurisdicción cobran relevancia las universidades locales», se destacó en el informe, donde las principales menciones fueron en 9 de cada 10 a organismos de ciencia y tecnología y 5 de cada 10 a universidades nacionales.
El 34% respondió que el Estado, ya sea nacional o provincial, es quien aporta más dinero para la ciencia, tecnología e innovación, por sobre las instituciones educativas, empresas privadas, fundaciones u organizaciones de la sociedad civil
De todas maneras, la mayor parte percibe al financiamiento (público y privado) como «insuficiente».