El Gobierno porteño adelantó la intención de comprar un lote situado en una plaza del barrio de Villa Ortúzar para anexarlo al espacio verde público y dar cumplimiento con el reclamo de vecinos y vecinas que se opusieron, hace dos años, al proyecto inmobiliario para la construcción de un edificio de siete pisos en la parcela.
Fuentes de la Secretaría de Desarrollo Urbano indicaron a Télam que está a la firma la compra de los terrenos de la Plaza Malaver -delimitada por las calles Girardot, Heredia, Montenegro y Estomba- que tiene la particularidad de ser un espacio verde público que tiene en dos de sus cuatro esquinas un conjunto de viviendas que están en pie desde hace décadas y que pertenecen, en algunos casos, a dueños particulares y, en otros, al Estado porteño.
El lote en cuestión está ubicado sobre la intersección de Heredia y Girardot, donde hay un conjunto de viviendas entre las cuales una de ellas -una antigua casona con un atelier que tenía su ingreso frente a la plaza- fue demolida y el terreno vendido a una constructora que proyectó un edificio.
No obstante, el emprendimiento inmobiliario no prosperó por la presión del grupo barrial «Somos La Malaver» que resistió la construcción de un edificio en el espacio verde público y logró que el Gobierno porteño interviniera en el reclamo.
Fue entonces cuando hace dos años y justo antes de las elecciones legislativas que la administración de Horacio Rodríguez Larreta les comunicó a los vecinos y vecinas que no iba a levantarse un edificio y que se comprometía a anexar el terreno a la plaza para sumar superficie verde.
Días atrás, la Secretaría a cargo de Álvaro García Resta aprobó «el financiamiento para la compraventa del inmueble sito en la calle Heredia mediante el Fondo para el Desarrollo Urbano Sostenible (Fodus) con el objeto de desarrollar un nuevo espacio verde de uso público».
Según añade la resolución, entre los objetivos del Fodus figura «el acceso al espacio público de calidad en forma equitativa» a partir de «la generación de espacios públicos verdes de escala urbana de calidad, distribuidos en forma equitativa, en función de las demandas y necesidades de los distintos sectores de la Ciudad y de su población».
En ese sentido, la gestión porteña determinó también la designación del barrio de Villa Ortúzar, donde se encuentra la plaza Malaver, como un Área de Regeneración de Sostenible, tras reconocer la zona como un espacio «con deterioro en la calidad urbana y/o ambiental».
La Plaza Malaver era un terreno en el cual coexistían, separadas por un alambrado, las canchas de dos clubes rivales de la zona, La Paternal y Gutenberg, hasta que ambas instituciones se mudaron a otro lugar y abandonaron ese espacio que, al quedar mayormente vació, se transformó en un espacio verde que fue oficialmente inaugurado en julio de 1940.