Una lápida de granito oscuro señala la tumba de Frank Brown en el Cementerio Británico de Buenos Aires, muy cerca de la capilla, sobre el camino principal. Un destino sin alharacas para quien tantas cabriolas y morisquetas ofrendó a su público. ¿Lo olvidó del todo Buenos Aires? Frank Brown fue “clown”, malabarista, equilibrista, acróbata, prestidigitador y empresario circense. Hijo y nieto de payasos ingleses, desde niño la vida del circo lo llevó a países remotos como México o Rusia. Llegó a Buenos Aires en 1884 para trabajar en el circo de los hermanos Carlo y, luego, en el famoso circo «criollo» de los hermanos Podestá, pero a los pocos años hizo un primer intento de […]